Un salón con ese (antiguo) nuevo lujo artesano

La unión magistral de diseño y artesanía hacen de este salón elegante y contemporáneo ideado por Ricardo de la Torre en un lugar evocador y exclusivo. Con una puesta en escena soberbia, ha recuperado materiales y elementos decorativos, como los mosaicos y los tintes ocres y verdes naturales, presentados a través de objetos únicos y muy especiales. Un ambiente luminoso repleto de referencias con mobiliario de formas sinuosas y muy orgánico.

Al entrar en este espacioso y luminoso salón de paredes blancas, lo primero que atrae la atención del visitante es la lámpara de techo, una extraordinaria creación de láminas de vidrio soplado verde, que simula la evolución del trigo a lo largo de las estaciones, realizada por el maestro artesano Conrado Córdoba de Julián, de Vidrieras Conrado. Las esbeltas láminas de vidrio están sujetas a una ondulante estructura de hierro, realizada por el herrero conquense José Luis Esteban.

Sobre el suelo de madera, cubierto por alfombras redondas de esparto, podemos ver un sofá facetado en curva con tapizado de la firma toledana Ilarcuris. Con una reproducción colorista de los refajos antiguos manchegos, los artesanos textiles de Los Talleres Eustaquio Rosa C.B. han elaborado los cuatro cojines en forma de rulo que se apoyan en el sofá.

Oda al paisaje manchego en las paredes

Si espectacular es la lámpara de techo, no lo es menos la decoración de las paredes. El polifacético ceramista Gustavo del Pino, de Segurilla (Toledo) afincado en Talavera de la Reina, ha sido el encargado de crear los azulejos que cubren paredes y hornacinas y que simulan la forma de la paja en movimiento.

Para vestir una de las paredes laterales, Ricardo de la Torre ha contado con la colaboración de la artista Ángeles de las Heras, de Toledo. Conjugando tradición y creatividad, la artista ha elaborado un mural titulado «Paisaje Manchego», elaborado con técnicas tradicionales toledanas que datan del siglo XII, integrándose perfectamente en la pared que lo acoge.

Por su parte, Mondema Artesanos (Tomelloso) formada por Juan Carlos y Rocío Díaz, ha sido la encargada del excelente trabajo de carpintería artesanal para enmarcar puertas y ventanas.

Frente a la chimenea original de la Casa se ha creado una acogedora zona de estar, en la que se puede distinguir las mesitas auxiliares de madera de diseño y fabricación artesanal, de la firma toledana Pemar, cuyas coloridas tapas de resina brillante representan el contorno que se puede apreciar en vista aérea de las provinicas manchegas.

Delante de éstas, se ha colacado un sillón clásico castellano en el que han trabajado: Muebles Peñalver, de Sonseca (Toledo), en su estructura de madera natural y el artesano-guarnicionero Joaquín García Huertos, de Consuegra (Toledo), en el asiento y el respaldo de cuero.

Para vestir los amplios ventanales que dan a la calle Serrano, Ricardo de la Torre se ha decidido por unas amplias caídas en un beis claro apoyadas en el suelo, confeccionadas por la bordadora artesana Esther Cordero, La Puebla de Montalbán (Toledo), con un amplio faldón con encaje de bolillos. La pared entre ventanales, se ha iluminado con un aplique decorativo modelado en barro por el maestro alfarero Juan Miguel Alía de las Heras, en su taller de Puente del Arzobispo (Toledo).

Un pequeño rincón de comedor completa la decoración de este salón. Para su equipación, se ha elegido una mesa cuyo sobre y patas están revestidos con tirolesa, técnica de revestimiento que aún hoy se aplica en muchas fachadas de casas manchegas, que deja un acabado extremadamente rugoso y con mucha textura gracias a las pequeñas piedras que lleva la mezcla.

Alrededor de la mesa, se han colacado dos sillas de forja, realizadas por Jesús Zarza, de la empresa Forja Artística Jesús situada en Villarrubia de Santiago (Toledo), cuyos asiento y respaldo llevan la firma de la artesana mimbrera Yolanda Muñoz, de Almagro (Ciudad Real).

Repartidas por todo el salón, en este caso sobre la mesa, encontramos varias piezas de cerámica (jarrones, cuencos y platos) realizadas de forma artesanal por la diseñdora en cerámica Mónica Díaz.

A ambos lados de la puerta de salida del espacio, podemos contemplar dos verdaderas obras de arte manchego que realzan las paredes. A la izda., sobre un diseño de Ricardo de la Torre, el ceramista Rubén Navarro, con taller en Cuenca, ha creado una composición de platos ilustrados, formando un pequeño collage en azul y dorado sobre la superficie cerámica. A la dcha., una espectacular escultura del alfarero y ceramista Juan Carlos Fernández Carrasco, de Puente del Arzobispo (Toledo), se ha convertido en todo un homenaje al botijo, una de las piezas más típicas de la tradición de nuestro país, pensado para beber y conservar el agua fresca.

Fotos: Amador Toril y Nacho Uribesalazar para Casa Decor 2023.